Tríduo a la Santísima Trinidad: Dios Hijo

Himno invocación a la Santísima Trinidad

¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!, la Iglesia nos sumerge en tu misterio;
te confesamos y te bendecimos, Señor Dios nuestro.
Como un río en el mar de tu grandeza, el tiempo desemboca en hoy eterno,
lo pequeño se anega en lo infinito, Señor, Dios nuestro.
Oh, Palabra del Padre, te escuchamos; oh, Padre, mira el rostro de tu Verbo;
oh, Espíritu de amor, ven a nosotros; Señor, Dios nuestro.
¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!, haced de nuestros almas vuestro cielo,
llevadnos al hogar donde tú habitas, Señor, Dios nuestro.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu: Fuente de gozo pleno y verdadero,
al Creador del cielo y de la tierra, Señor, Dios nuestro.

Lectura: Dios Hijo

Fijemos los ojos en Jesús, el que inicia y completa nuestra fe, el cual por el gozo que se le proponía, soportó la cruz sin miedo a la ignominia y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. (Heb 12, 2)

Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. (Flp 3, 10)

Peticiones

Oh Jesús nuestro Redentor y hermano, te bendecimos por el gran amor que nos muestras en tu Sagrado Corazón.
Nos dirigimos a ti con la confianza de saber que nos llamas a seguirte y a anunciarte.

• Jesús, Buen Pastor, te pedimos por los pastores de tu Iglesia,
  Hazlos imágenes vivas de ti en el mundo y que los Siervos de la Trinidad siempre vivamos y ayudemos a vivir la fidelidad al Papa.
• Jesús, Consagrado y Misionero del Padre, te pedimos por todos los religiosos y los miembros de institutos seculares,
  Que todos ellos se configuren cada vez más a Ti y te den a conocer al mundo con su vida y su palabra.
• Jesús, Amigo fiel, te pedimos por todos y cada uno de los miembros de nuestro instituto, para que nos renueves interiormente,
  Y vivamos una profunda comunión trinitaria en nosotros de modo que la podamos irradiar en nuestro trabajo, familia y apostolado.
• Jesús, Corazón de Hijo, te pedimos que María tu Madre y Madre nuestra nos ayude a amarte cada día más en el misterio de la Santa e Indivisible Trinidad,
  Y a desear con todo el corazón llegar un día al Cielo, donde ya nos has preparado un sitio.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Oración al Hijo

Jesús, Redentor del género humano, nos dirigimos a tu Sagrado Corazón con humildad y confianza, con reverencia y esperanza, con profundo deseo de darte gloria, honor y alabanza. Salvador del mundo, te damos las gracias por todo lo que eres y todo lo que haces. Hijo de Dios Vivo, te alabamos por el amor que has revelado a través de Tu Sagrado Corazón, que fue traspasado por nosotros y ha llegado a ser fuente de nuestra alegría, manantial de nuestra vida eterna. Reina en nuestros corazones y en nuestros hogares. Vence todos los poderes del maligno y llévanos a participar en la victoria de tu Sagrado Corazón. (San Juan Pablo II)

Oración final a la Santísima Trinidad

Dios Padre, que al enviar al mundo al Verbo de verdad y al Espíritu de santidad, revelaste a los hombres tu misterio admirable, concédenos que al profesar la fe verdadera, reconozcamos la gloria de la eterna Trinidad y adoremos la unidad de su majestad omnipotente. Por nuestro Señor Jesucristo…