El pasado sábado 6 de mayo, en la Catedral de la Almudena en Madrid, el joven argentino Lucas Emanuel Sacarías recibió la ordenación sacerdotal de manos del Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid. «Habéis dejado muchas cosas por un tesoro especial e importante: prestar vuestra vida, para que Jesús, a través de vosotros, se haga presente en medio de los hombres. Hacedlo con la fuerza y la gracia de Dios», así les indicó el prelado.
«Tres palabras pueden resumir lo que hemos escuchado en la Palabra de Dios: elegidos, servidores y viviendo y caminando», afirmó el cardenal Osoro. En esta línea señaló «sois elegidos para una tarea singular, en un momento importante en la historia de la humanidad. Estamos en una nueva etapa donde Dios no es un sobrante. Si se retira de ésta marcará un rumbo distinto, será menos humana».
El cardenal les advertía que están llamados a una realidad muy especial: «ser el Señor en medio de los hombres». Y les exhortó: «No adulteréis esta misión, no hagáis que la tarea que os regala se oscurezca. Sois sacerdotes de Jesucristo». También dijo «servid a todos los hombres y amad a la Iglesia. Esta gran familia de la que somos parte y de la que el Señor os constituye servidores singulares de la misma; sabiéndonos elegidos y servidores del amor de Dios, viviendo y caminando con la fuerza que nos da la fe». El cardenal Osoro les recordó «hombres viviendo y caminando con la fuerza de la fe…sabiendo que Jesús nos dice yo soy el Camino, la Verdad y la Vida».
El Padre Lucas, que ya ha ejercido su ministerio diaconal en la Diócesis de Avellaneda – Lanús, regresará allí, D.m. a finales de verano como sacerdote, tras pasar el verano en España, colaborando con los Campamentos de Católicos en Acción y acompañando a los jóvenes de este movimiento de apostolado seglar del Instituto Secular Servi Trinitatis a la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Lisboa en el mes de agosto.
Que la Santísima Trinidad bendiga el ministerio y la vida del nuevo presbítero.
3 comentarios. Dejar nuevo
A Mayor Gloria de la Santísima Trinidad
La Santísima Trinidad lo eligió desde siempre. Desde el seno de su madre.
La suplica de su mamá al Señor para que su hijo se consagrada, se cumplió. Bendito sea Díos
La Santísima Trinidad lo eligió desde siempre. Desde el seno de su madre.