Frente al desamparo y la soledad, hemos descubierto que necesitamos amor y cuidado.
Dios nos ama y cuida porque es Padre Creador.
Ante el sufrimiento del prójimo, hemos aprendido cuánto podemos y debemos dar.
Dios nos enseña a dar hasta el extremo, porque es Hijo Redentor.
No somos seres para la muerte, sino para vivir eternamente.
Nuestro Dios es un Dios de vivos, porque es Espíritu Vivificador.
No podemos vivir sin los demás, en comunión…
Dios no es un ser solitario, es comunión de Personas.
Es Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y nosotros llevamos la huella de su ser Trinidad.
Feliz día de la Santísima Trinidad.