El Instituto Secular Servi Trinitatis, en comunión con toda la Iglesia, eleva su acción de gracias a la Santísima Trinidad por el don inmenso concedido con la elección del nuevo Sucesor de Pedro, el Papa León XIV.
«¡La paz esté con todos vosotros! —nos decía en la bendición Urbi et Orbe, desde la logia central de la Basílica de San Pedro, el pasado 8 de mayo—. Queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo resucitado, el Buen Pastor, que ha dado la vida por la grey de Dios. También yo quisiera que este saludo de paz entre en vuestros corazones, llegue a vuestras familias, a todas las personas, dondequiera que estén, a todos los pueblos, a toda la tierra. ¡La paz esté con vosotros! Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada y una paz desarmante, humilde y perseverante. Proviene de Dios, Dios que nos ama a todos incondicionalmente.»
Con gozo y esperanza, cada uno de los miembros y cooperadores del Instituto acoge este acontecimiento como una manifestación del amor providente de Dios por su Iglesia. Reconocemos en el Santo Padre un signo visible de unidad y firmeza en la fe, y acogemos con filial adhesión su ministerio como Pastor universal.
El lema del Papa León XIV, «In Illo uno unum» («En el único Cristo somos uno»), nos debe hacer resonar profundamente en nuestra espiritualidad trinitaria la comunión a la que estamos llamados. Esta expresión, tomada de la obra Enarraciones sobre los salmos a propósito del salmo 127 (128) de san Agustín, refleja el deseo del Santo Padre de construir una Iglesia unida y cercana a todos.
Renovamos nuestro compromiso de vivir con fidelidad nuestra vocación al servicio del Evangelio y de la comunión eclesial, unidos al Santo Padre en la verdad y la caridad. Que el Espíritu Santo lo asista y fortalezca en su misión, y que la Virgen María, Madre de la Iglesia, lo acompañe con su protección maternal.
¡Gracias, Trinidad Santa, por regalarnos un nuevo Papa!