LETRA Y MÚSICA ORIGINALES: José Antonio Esteban Usano
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Brillan las montañas hoy su verde es especial,
Pintando de ambarino el sol da vida al Manantial.
Árboles cetrinos hasta el cielo subirán.
La niebla los envuelve y acaricia de humedad.
Y en los corazones brota la alegría,
música festiva va a sonar.
Hace mucho tiempo un hombre bueno decidió
gastar su vida entera en el servicio del Amor.
Puso su esperanza en un proyecto del Señor
y en la incertidumbre en sus manos confió.
Tantas oraciones, desvelos e ilusiones,
singulares frutos consiguió:
JÓVENES VALIENTES EN UNA MISIÓN
ATAN CORAZONES A LA ETERNIDAD.
SON LA SUAVE BRISA DEL AMOR DE DIOS
SIEMBRAN CON SU EJEMPLO EL AMOR A LA VERDAD.
FORJA DE VIRTUDES, ALMAS EN UNIÓN
MANOS EN CADENA, LAZOS DE AMISTAD
ES EL CAMPAMENTO ESCUELA DE ORACIÓN.
PARA QUE, GOZOSOS, EN EL CIELO SIN FINAL,
GRITEMOS «¡SIEMPRE UNIDOS!» JUNTO A DIOS.
Fue pasando el tiempo imparable en el reloj.
Los jóvenes cambiaron y la aventura prosiguió.
Nuevos horizontes, campos llenos de frescor.
Lo que antes era mimbre, de hierba verde se alfombró.
Un trozo de cielo, un río por frontera,
limpio manantial de agua de amor.
Unas manos fuertes que aceptaron trabajar,
Muchas voluntades que se unieron a sumar.
Cuántas risas, cuántos sueños, quién podrá contar,
Sólo gracia, sólo esperanza, sólo amor y paz.
Dios este camino puso en nuestros pasos,
campa Pío XI y nada más.
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¡GRACIAS A TODOS LOS QUE HABÉIS FORMADO PARTE DE ESTA AVENTURA Y A LOS QUE VENDRÁN EN EL FUTURO!
Todo y siempre para mayor gloria de la Santísima Trinidad.