La diócesis de Cuenca ha lanzado una campaña para promover la entronización del Sagrado Corazón en las casas y confiar a las familias al amor misericordioso y redentor de Jesucristo.
Es especialmente urgente en este tiempo de pandemia, en que todos tratamos de evitar los contagios y estamos deseando que salga la vacuna contra el Covid, que vacunemos nuestros corazones contra la tristeza y la desesperanza a la que está conduciendo esta crisis sanitaria mundial que se prolonga en el tiempo con mucha incertidumbre sobre su evolución. Dios es el que tiene el antídoto infalible contra el mal que acecha a la humanidad, ahora con forma de virus. Es el Corazón de su Hijo, hecho hombre, muerto y resucitado por nosotros, que nos conoce y ama personalmente y da sentido a todo lo bueno y lo malo que experimentamos en nuestro caminar.
El Sagrado Corazón de Jesús prometió, por medio de Santa Margarita María de Alacoque, gracias maravillosas a las almas y a las familias que lo adoraran en sus hogares. En la promoción de la campaña conquense de entronización del Sagrado Corazón de Jesús han colaborado varios miembros de Servi Trinitatis.