Próximos al nacimiento de Jesús, el profeta Isaías nos recuerda el gozo de la venida del Salvador, «Decid a los de corazón intranquilo: ¡Animo, no temáis! Mirad que vuestro Dios viene vengador; es la recompensa de Dios, él vendrá y os salvará.»
Un Niño frágil y pequeño será quien venga a transformarlo todo. «Entonces saltará el cojo como ciervo, y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo. Pues serán alumbradas en el desierto aguas, y torrentes en la estepa.» Será quien llene de fuerzas nuestra debilidad, quien sane nuestras heridas, quien calme nuestro dolor pero sobretodo que perdone y redima nuestro pecado.
Desde el portal del Belén el Niño Jesús nos hace un llamado a la esperanza y a la confianza alegre. Abramos el corazón y dejemos que nos transforme y que esa alegría nos acompañe toda la vida procurando ser sal en la tierra, levadura en la masa y luz en la oscuridad.
«Los redimidos de Yahveh volverán, entrarán en Sión entre aclamaciones, y habrá alegría eterna sobre sus cabezas. ¡Regocijo y alegría les acompañarán! ¡Adiós, penar y suspiros! Es la promesa del Salvador. Saltemos de gozo entonces porque su llegada está cerca». (Isaías 35: 4-6,10)
2 comentarios. Dejar nuevo
La esperanza de su venida nuevamente me llena de un gozo insuperable!! Y mucho más saber que se hizo niño frágil y hombre por mi! Y si muero pues se puede decir que mejor pues su regazo me espera y yo feliz para que me siga cuidando y protegiendo me hace sentir la niña de sus ojos! El amor de su vida! Gracias mi niño lindo.
Un Niño frágil y pequeño será quien venga a transformarlo todo.