Fuente: ReL
EL PRÓXIMO 4 DE FEBRERO, A LAS DOCE DE LA MAÑANA, EN EL SEMINARIO DE SAN JULIÁN DE CUENCA SE CLAUSURA EL PROCESO DE MÁRTIRES DE LA PERSECUCIÓN RELIGIOSA EN LA DIÓCESIS DE CUENCA, DE LA CAUSA TOLETANA
LOS MÁRTIRES DE CUENCA
El 28 de octubre de 2007 la Iglesia española vivió una de las muchas páginas de santidad que se cuentan en su historia. 498 mártires de la persecución religiosa subían a los altares en la romana Plaza de San Pedro. Este episodio había tenido ya una fecha anterior en el calendario de la Ciudad Eterna con la ceremonia de beatificación de 233 mártires, de una causa promovida por la Archidiócesis de Valencia. Finalmente, el 13 de octubre de 2013, la beatificación de Tarragona – hasta el día de hoy considerada como una de las mayores en la historia de la Iglesia- elevó a los altares a 522 mártires.
De modo, que en 2007 subieron a los altares el beato Cruz Laplana Laguna, obispo de Cuenca y su secretario, el beato Fernando Español [sobre estas línea]. En esa misma ceremonia fue beatificado un grupo formado por varios agustinos, que en 1936 residían en el monasterio de Uclés (Cuenca) y el párroco del pueblo, el beato Vicente Toledano. En la de 2013, seis Misioneros Redentoristas que en Cuenca entregaron su vida.
Llega el turno ahora de finalizar la causa diocesana de un grupo de 87 mártires de la diócesis de Cuenca. Nos ponemos en contacto con la vicepostuladora, Montserrat Álvarez Cuesta, miembro del instituto secular Servi Trinitatis.
JLT / Lo primero, ¿quién es Montserrat?, ¿dónde habías trabajado antes y cuándo se te encargó el proceso de Cuenca de esta Causa Toletana?
Montserrat / Como bien dices pertenezco al Instituto Secular Servi Trinitatis. Realicé los estudios en Derecho y, posteriormente, estudié Derecho Canónico en la Universidad de San Damaso. En el año 2015 estudié en Roma el curso que la Congregación para las Causas de los Santos propone para la formación de Postuladores.
Después trabajé en el Arzobispado de Madrid y en el 2017-2018 en la Causa del P. Juan Sánchez Hernández, sacerdote operario diocesano, fundador del Instituto Secular Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote. Finalmente, me hice cargo de esta causa en el año 2019, concretamente el 17 de octubre.
JLT / Fue el canónigo León Chicote Pozo [el primero por la izquierda] quién comenzó a poner los cimientos de este grupo compuesto finalmente por 87 mártires. Tras él cogió las riendas el sacerdote diocesano P. Antonio Mª Doménech [en el centro]. Varias preguntas.
¿Qué es lo que exactamente has hecho en estos últimos años?
Montserrat / Cuando comencé a trabajar lo que traté de hacer fue organizar toda la documentación que existía para comprobar que es lo que faltaba para poder cerrar la Causa y ser enviada a la Congregación en Roma, que fue para lo que me llamaron desde esta Delegación para las Causas de los Santos en el Obispado de Cuenca.
JLT / Sobre los 87 mártires. ¿Quiénes conforman el grupo?
Montserrat / Son 87 los que conforman este grupo de Siervos de Dios que presentamos, de los cuales 55 son sacerdotes, 29 son seglares, 2 agustinos de la comunidad de Uclés y 1 seminarista.
Aquí se pueden ver sus biografías: Cuenca (464martires.es)
JLT / ¿Quién es el siervo de Dios Joaquín María Ayala que encabeza el grupo?
Montserrat / El siervo de Dios Joaquín María Ayala Astor era el rector del Seminario. El beato Cruz Laplana, Obispo de Cuenca, le encargó la dirección del mismo en el curso 1922-1923. Se caracterizaba por su amabilidad, siendo consciente de que debía ser un padre para todos los seminaristas.
Algo curioso con respecto a D. Joaquín, es que fue juez adjunto en el Tribunal delegado en dos causas, la del P. Domingo del Santísimo Sacramento y la del P. Francisco de Jesús.
JLT / ¿Cuál es la historia/s más impactante para ti?
Montserrat / Creo que no hay una más impactante que otra porque en sí todas las muertes son impactante, cada una es diferente, en el sentido de que cada persona es diferente en su amor a Cristo y en cada uno de ellos se distingue ese amor y esa disposición a entregar la vida.
Qué gracia más grande tuvieron que tener de Dios para soportar los padecimientos sin querer renunciar a su amor por Dios.
JLT / Finalmente, qué sentimientos tienes al poder haber participado tan activamente en el final del proceso diocesano…
Montserrat / Ha sido una gracia que Dios me haya concedido realizar esta labor. Y ver de cerca en testimonios y documentos cómo estos siervos de Dios no dudaron en manifestar hasta la muerte con valentía su amor a Cristo.
Ha sido un ejemplo para ver como el amor de Dios se encarna en las personas si estas quieren de verdad. Y ver que esto se puede difundir y que toda la Iglesia Universal en su día pueda conocer de este Testimonio de Amor que tanto necesitamos.